Tarta helada de queso y fresas.

Esta es la tarta que preparé para el día de mi cumpleaños. Es una tarta que ya tengo en el blog, aquí podéis verla. Bea, del blog Bea la cocinillas, la preparó tuneada para su cumpleaños, y yo, he copiado su tuneo...En un principio no iba a ser helada, pero las fresas que le puse estaban congeladas, y al triturarlas soltaron mucha agua y no cuajaba bien la mousse. Así que decidí congelarla. La saqué media hora antes de comerla y me quede corta. Así que si la preparáis congelada, sacarla al menos una hora antes.

Ingredientes:
-Una base de galletas o de bizcocho.
-500ml de nata para montar
-una tarrina de queso de untar
-1 sobre de gelatina de fresa
-6 cucharadas de azúcar
-un puñado de fresas
Como la preparamos:
Primero preparamos la base que queramos poner, si es de galletas ya sabéis, trituramos un rulo de galletas maría, y le añadimos 55g de margarina fundida y un chorrito de leche. Lo mezclamos todo y lo ponemos en la base de la tarta.
Si queréis hacer un bizcocho, aquí tenéis la receta de la base al microondas.
Ponemos en un cazo un poco mas de un vaso de agua, añadimos tres cucharadas de azúcar y lo hacemos hervir. Cuando este hirviendo lo retiramos del fuego y añadimos el sobre de gelatina removiendo para que se disuelva bien. Apartamos un poco de la gelatina a vaso para hacer la cobertura al final. A lo que nos queda en el cazo le añadimos las fresas hechas puré y removemos bien.
Montamos la nata con el queso y las 3 cucharadas de azúcar restantes, si lo hacéis en thermomix con este truco queda estupenda.
Añadimos la gelatina mezclada con las fresas, que ya estará templada y removemos con una lengua de silicona con cuidado para que la nata no se baje.
Vertemos sobre el molde y lo metemos al congelador un rato. Cuando este un poco cuajada, podemos añadir la gelatina que teníamos reservada en el vaso. Volvemos a meterla en el congelador bien tapada hasta que la queramos consumir.
Fresquita para este verano...