Galletas de chocolate y albaricoque.

Bueno, pues como habréis notado, he estado ausente unos días. El viernes pasado me quitaron un tumor benigno del pecho, así que me tome unos días de descanso. Me estoy recuperando muy bien, pero me han dicho que tengo que estar al menos una semana sin forzar el brazo para evitar que se pueda abrir la herida. Y les estoy haciendo caso. Os prometo que en cuanto me quiten los puntos pasaré a visitaros. Hasta entonces, os dejo con estas galletas que preparé la semana pasada. Espero que os gusten!


La otra tarde llegue a casa con ganas de hacer galletas, hacía tiempo que no las preparaba, pero tampoco tenia ganas de liarme mucho mas en la cocina, pues las preparé mientras levaba el pan del reto Al olor del pan.
Echando un vistazo al libro que me regalo mi amiga invisible Ly, me encontré con estas que no daban mucho trabajo, además tenia una bolsita empezada de orejones y me vino estupendamente para darle salida. Lo único que no tenia era chocolate negro, pero eso no es problema, se pone otro y ya esta.

Receta del libro: Para hoy, chocolate.

Ingredientes:
-85g de margarina a temperatura ambiente
-2 cucharadas de azúcar
-50g de azúcar moreno
-media cucharadita de esencia de vainilla
-1 huevo batido
-175g de harina
-115g de chocolate negro con poco azúcar y picado grueso.Yo puse chocolate con leche.
-115g de orejones secos picados gruesos
Como las preparamos:
Precalentamos el horno a 180º.
Batimos la mantequilla con los dos tipos de azúcar y la esencia de vainilla con unas varillas. Cuando este espojosa la mantequilla, añadimos el huevo poco a poco y sin dejar de batir hasta que este incorporado.
Tamizamos la harina y removemos hasta que este totalmente integrada. Añadimos entonces el chocolate picado, los orejones y lo removemos para que los trozos queden bien repartidos.
Sobre la bandeja del horno engrasada con mantequilla o forrada con papel de hornear, vamos poniendo cucharadas de la masa, dejando espacio entre ellas para que puedan expandirse. Horneamos durante 13-15 minutos. Cuando comiencen a dorarse están listas. Las sacamos y las dejamos enfriar sobre una rejilla. Cuando estén totalmente frías las guardamos en una lata. Si las metemos aún tibias pueden quedarnos blandas.Son unas galletas riquísimas, la verdad es que no pensé que me gustarían tanto. La combinación del chocolate con leche, tan dulce, con los trozos de albaricoque, que aportan el toque ácido a la galleta, es una delicia. Creo que acerté poniendo el chocolate con leche.